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29 de mayo de 2016

Echaron a un profesor del plan FinEs por querer tomar examen

Nota del Diario Infobae, 29 de mayo de 2016 Por: Claudia Peiró cpeiro@infobae.com
"La idea es que aprueben todos; cuanto menos contenido se les da, mejor", dice Bernardo Gorosito, docente en el CIC de Dock Sud, Avellaneda, de donde fue expulsado


El plan FinEs (Finalización de Estudios), creación del kirchnerismo, es un programa que permite a jóvenes a partir de los 18 años completar o incluso realizar la totalidad del secundario con una modalidad que les facilita el acceso al título.
El plan representa de por sí un drástico aligeramiento en términos de contenidos y carga horaria respecto a la educación formal; pero además, como lo denuncian reiteradamente los propios docentes que lo ejercen, su implementación es absolutamente irregular: los cursos se dictan en "sedes", locales que pueden ir desde una unidad básica hasta un bar, pasando por clubes, centros culturales o casas particulares; sitios donde el control lo ejercen "referentes", eufemismo que con frecuencia oculta a un puntero. Y es que el plan FinEs está extremadamente partidizado; opera como un mecanismo más de clientelismo.
Los casos de agresiones y aprietes a profesores –para que aprueben a todos los alumnos, no pasen faltas o incluso para que bajen línea política- son frecuentes. En esta entrevista, Bernardo Gorosito, profesor de "Comunicación y Medios" y de "Lengua y Literatura" en el plan FinEs de Avellaneda, cuenta las condiciones en las que trabajan y el modo en que lo expulsaron de una de las sedes.

— ¿Qué pasó en la sede del FinEs en la que usted trabajaba? Aclaremos que se trata de un secundario para adultos algo sui generis...
— Es un secundario que más que para adultos es para jóvenes que a partir de los 18 años pueden terminar la escuela secundaria. FinEs es Finalización de Estudios. La idea en su principio era que la gente pudiese terminar la escuela secundaria. La particularidad que tiene FinEs es que por ejemplo personas que pasaron por el último año de polimodal podían pasar directamente al 3er año.

— Al último.
— Al último año, con lo cual en un año terminaban el secundario. Tienen 10 materias por año. Para cada materia son 16 clases de 2 horas...

— En 16 clases dan toda una materia.

— Sí, se puede ampliar en algunos casos a dos clases más. El concepto es que son dos clases de recuperación para que los alumnos que no pudieron en las 16 clases completar o alcanzar el promedio de 7 pudiesen aprobar. La idea es que aprueben.

— La idea es que aprueben todos.
— Exacto. Cuanto menos contenidos se les pueda dar, mejor. Porque en un principio ellos no están acostumbrados a recibir contenido, porque en sus inicios, al ser un plan de gobierno, tenía intención de entregar títulos. Cuatro o cinco años después, se sigue con esta idea. Yo suelo tener muchos inconvenientes en ese aspecto porque doy contenido, me ajusto a la reglamentación. Los alumnos no pueden alcanzar ese contenido porque no tienen las competencias para hacerlo. O sea, no pueden por ejemplo definir cuál es el tema principal en un texto de 10 líneas. Un título de una noticia en un diario te lo pueden entender, pero no la bajada. Otros, por ejemplo, no escriben el nombre de la calle en la que viven de la forma correcta. Una alumna que vivía en la calle Manuel Estévez, escribió Manuel Estebes, con be larga y ese cuando es con ve corta y zeta. Ni siquiera pudo dar cuenta del nombre de la calle en la que vive...

— Que lo habrá visto escrito en algún lado.
— Sí, hasta en su documento. O sea, es una cuestión grave. Con lo cual, cuando aparece un profesor que viene con contenido y desaprueba, es perseguido.

— Hay una presión sobre el docente para que no enseñe. Y que tampoco evalúe.
— Bueno, el tema de la evaluación es un tema tremendo, porque no quieren ser evaluados. Esta semana, sin ir más lejos, me retiraron de tres comisiones porque los alumnos se quejaron. Ellos dicen "el profesor nos maltrata". O: "Nos descalifica por estar dentro del plan FinEs". Es un modo de presión que se arma con determinadas inspectoras y con gente de Desarrollo Social. Desarrollo Social tiene una presencia fuerte en Avellaneda porque es un distrito kirchnerista.

— Claro, porque es un plan en el que tiene más injerencia Desarrollo Social que las autoridades educativas.
— Exactamente.

— Es decir que se maneja como un plan social más.
— Sí, de hecho mi caso surge porque yo iba a tomar examen y los alumnos consideraban que no iban a aprobar conmigo por el tipo de contenido que yo les estaba dando. Me llamaron de esta sede, FinEs funciona en sedes, no en escuelas, y me dijeron "No venga". Pregunté por qué, y la respuesta fue: "el director del lugar no quiere que usted esté acá".

— ¿Qué era esa sede? Porque las sedes FinEs pueden ser unidades básicas, centros culturales, clubes, cualquier lugar.
— Cualquier lugar.

— ¿Esta sede en particular dónde está?
— Esta sede está en Dock Sud. Es un lugar sumamente político, lo llaman CIC, Centro de Integración Comunitaria. Yo fui de todos modos a la sede y ellos me hicieron un acta. La chica que hizo el acta fue alumna mía, aunque conmigo no aprobó; de hecho la tuve que ayudar a redactar el acta. Hablé con la inspectora. Pero en estos casos el ojo está puesto en el docente. "¿Usted implementó las estrategias pedagógicas necesarias?" Y sí, frente a estos casos de alumnos a los que les cuesta poder rescatar un tema principal en 10 líneas, el docente con experiencia sabe que va a ser más complicado, con lo cual va ajustando sus formas. "¿Pero, está seguro?", preguntan. "Y, sí".

— Ahora, todo tiene un límite también. Se puede adecuar el nivel, pero hasta un punto porque finalmente es gente que aspira a un título secundario.
— Sí, los alumnos van a buscar un título. Van a buscar un papel. No les interesa aprender en la gran mayoría de los casos, no digo en todos, de hecho hay casos de gente que va realmente a aprender. Y aprenden. En esas 16 clases, leen las propuestas que uno les das y empiezan a ver avances y dicen: "Profesor, yo hace 2 meses no podía leer así. En cambio hoy sí puedo".

— ¿Qué pasó finalmente en el CIC?
— Al CIC de Dock Sud, yo iba tres días a la semana, lunes, martes y miércoles; lo que conté primero pasó el lunes, el martes vuelvo y viene la inspectora. De hecho yo llegué antes que ella, entro al lugar y la referente me dice: "Te dijimos que no tenías que estar acá, que el director dijo que no tenías que dar clases".

— Aclaremos que la "referente" no es una autoridad educativa.
— No.

— Es una especie de puntera.
— Sí, sí, funcionan así, funcionan como punteros políticos. Y reclutan gente, de hecho...

— Reclutan gente a través de un plan educativo.
— Van a bajar línea. El profesor no puede decir nada, ellos en cambio sí. Te pueden poner carteles del kirchnerismo por todas partes, repartir volantes, incluso dentro del aula; de hecho, hace unas semanas, cuando la ex Presidenta tuvo que ir a Comodoro Py, bajaron la llave de la luz y a los tres profesores que estábamos dando clases en el lugar nos dijeron: "Profesor, tenemos que irnos porque se cortó la luz". Y al costado de la sede estaban los camiones esperando para subir y llevar a la gente a Comodoro Py para hacer la vigilia.

— Volvamos al CIC.
— El martes, después de decirme que yo no era aceptado en el lugar, la referente me agarra del brazo y me acompaña a la puerta: "Si querés la seguimos, ¿eh?"

— ¿Dijo eso?
— Me dijo eso. Eso es una amenaza. Cuando se lo comento a la inspectora, ésta me dice: "Es una interpretación suya". "No, es una amenaza", le digo. Y su comentario fue: "Bueno, profesor, si usted quiere lo agregamos al acta". Esas son prácticas... Yo tenía un "antecedente" porque no quise aceptar a una alumna que entró en la clase número 5, o sea, que ya había, para decirlo de una manera coloquial, gastado sus faltas. Pero ellos me dicen: "No, el alumno tiene derecho a estudiar". "Pero si la normativa dice que ya quedó libre", repliqué yo. "Es su derecho", repiten.

— O sea, la normativa del FinEs dice que por materia pueden tener 4 faltas, ¿no? Cuatro faltas sobre dieciséis clases.
— Así es.

— Pero en la práctica no se cumple.
— No.

— Tiene derecho a estar y punto.
— Ellos no dan cuenta de que hay derechos y obligaciones, y que por más que haya un derecho también hay límites. Ellos pasan por arriba de esa normativa, pero a cuando a ellos les conviene la normativa sí existe, si no, no.

— En concreto, ¿cuál es ahora su situación?, ¿una especie de suspensión?
— En estas tres comisiones sí. En el resto de mis comisiones yo sigo trabajando normalmente.

— Pero no en la misma sede...
— No, porque no puedo entrar al lugar. En las otras sedes sí. Que como decía, son clubes, son bares... de hecho hay una sede que funciona en un bar.

— En casas particulares también.
— En casas particulares. En las sedes te puede pasar cualquier cosa. Como a Andrés Trigo, que le pegaron, le puede pasar a cualquier otro profesor si el alumno no está de acuerdo con la forma en la que se lo va a calificar. O sea, eso siempre va a depender de la mirada y de la percepción del alumno.

— Recordemos que se trata de adultos.
— Sí, y no es el adulto que quizás asume que va a ir a estudiar, es un adulto que va a buscar una acreditación.

— Los alumnos del plan FinEs reciben además un subsidio por lo general...
— Muchos reciben el plan Progresar. Otros están en un programa que se llama Argentina Trabaja que por ley los obliga a tener el secundario. De modo que hay cierta relación.

— Estos títulos otorgados de esta forma tan sui generis son equivalentes al de cualquier otro colegio secundario.
— Exactamente. Un alumno del Colegio Nacional Buenos Aires va a tener exactamente el mismo título que uno que hace el FinEs.

— Que estudia la mitad del tiempo.
— Sí, y somos generosos diciendo la mitad del tiempo.

— Es una injusticia.
— Es una injusticia, absolutamente. Pero, en el plan FinEs, todos son, y somos, partícipes. El programa no es malo en sí, está mal implementado. Hay profesores que, por ejemplo, dan Biología, Lengua, Comunicación y Medios, Filosofía, Inglés, todo junto, todo la misma persona. ¿Toda esta variedad de materias la puede dar una sola persona? Y hay profesores que dicen: "la materia es hablada", por lo cual no hay marco teórico. Dar la materia no es "me leo un libro, un par de apuntes y ya está". Para dar una materia hay que estar preparado.

— ¿Quién tiene la última palabra en su caso?
—La jefa distrital, que es nueva, apareció con el nuevo gobierno, pero en la práctica hasta ahora no ha cambiado mucho.

— El FinEs sigue funcionando igual.
— Está como maquillado, está "como sí"... Pero en la práctica las sedes siguen siendo las mismas, deplorables, a veces se trabaja con un solo tubo de luz. Hay sedes en las que el pizarrón está apoyado en una silla y cuando escribís se viene el pizarrón encima y hay que dejar de usarlo. Y eso afecta también a los alumnos. Se deben preguntar: ¿en estas condiciones tengo que venir? Es degradante, es degradante para las dos partes. Si uno critica esto, la respuesta es: "Pero usted tiene otra posibilidad, si no le gusta esto, se puede ir". Esa es una respuesta muy común, incluso entre los mismos profesores, que muchas veces son militantes. Y estos militantes, si uno tiene otro perfil, empiezan a generar rumores, hablan con los alumnos, uno va a una clase y una semana está todo bien y otro día los alumnos están con los cuchillos así, porque un profesor en la clase anterior los agitó en contra de uno. Entonces se te van cerrando las posibilidades y vas saliendo, de a poco.

Enlaces...

17 de mayo de 2016

¡Arriba, Juan!

Excelente. Muy buen corto sobre educación basado en un cuento de Jorge Noro.
Y, ¿quién actúa? Miren, pasen y vean...
El video está realizado por la gente del Nuevo Mundo Educativo.


9 de mayo de 2016

Despedidas por mi jubilación

¡Mil gracias a todos!
Quiero agradecer todas las muestras de cariño y afecto recibidas por tantas personas. Familiares, alumnos, docentes, auxiliares, autoridades y amigos.
Desde días anteriores al 30 de abril mucha gente acercó sus buenos deseos para la nueva etapa que debo comenzar en mi vida. En el Don Bosco, Nacional, Instituto 127 e Instituto 178 me acompañaron todo el tiempo en mi despedida de las aulas. Muchas gracias a todos.

Aquí dejo algunas fotografías... (para verlas más grandes, pulsar sobre ellas)...

Regalos recibidos:



27 de abril, Instituto 127, con alumnos de 4º año:



29 de abril, Colegio Don Bosco, con alumnos de 5º año: Luego del saludo del día en que me despidió toda la escuela junto a "Peter" Baigorria (gracias a las autoridades, docentes y alumnos)...





29 de abril, Colegio Don Bosco, con profesores: Gracias "Cacho" por tus hermosas palabras en la despedida...



29 de abril, Instituto 127, con alumnos de 3º y 4º año: Se acercó Valerio, un ex alumno y amigo para acompañarme en este momento...



6 de mayo, cena en El Fortín con docentes:




7 de mayo, almuerzo en El Poeta con docentes (ex alumnos) del Instituto 127:



Nadie se enoje, por favor. Es que puse algunas de muestra. Faltan, por ejemplo, de la cena del 29 de abril con autoridades, docentes y bedeles del Instituto 127 (de ello no tengo fotos).

Algunas de las cartas recibidas (no publico los apellidos de sus autores porque me parece que no corresponde hacerlo)... También me guardo otras notas que, considero, no son "publicables" ya que contienen cuestiones muy personales de historias vividas en las aulas (por ejemplo Ivana, ex alumna del Nacional y mamá de una alumna del año pasado y actual)...









Y, para finalizar esta entrada, la profesora Giselle Carasales ha tomado una fotografía que para mí es muy importante... No solo por tratarse de una excelente docente, sino porque tiene "esa forma de ver" que a muchos nos falta... Tiene que ver con la perrita del Don Bosco, otro ser abandonado en la calle y que -como tantos otros- necesita de nuestro amor y acompañamiento (de eso se trata la educación). Es muy duro llevar la vida estando solo... Entonces, en honor a los perritos abandonados y a los chicos que están sufriendo en todo el mundo, esta imagen que "me mató"...


Gracias, a todos, eternas gracias...

1 de abril de 2016

Docentes que fomentan el "no hay clases"

Los sindicalistas de los docentes y los docentes que hacen lo que les dicen esos sindicalistas ya dan tanto asco que son impresentables e imbancables.
Siempre que plantean un conflicto por alguna cuestión (sea o no justa, racional o traída de los pelos) lo único que se les ocurre hacer es un paro y cerrar las escuelas.

El jueves 31 de marzo, en una escuela secundaria pública en la que trabajo, a cada curso que entré (fueron 3) los alumnos me decían...
- "El lunes no hay clases".
- Ahá... ¿Y por qué "no hay clases"?
- "Porque hay paro".
- ¿Hay paro? Pero si hay un paro de "algunos" docentes ¿por qué no hay clases? Porque vienen muchos docentes a dar clases cada vez que hay huelga y siempre la escuela está abierta.
- "La preceptora nos dijo que no viniéramos porque no hay clases".

Nótese que las argumentaciones racionales no son entendidas o no quieren ser entendidas. ¿Por qué? Porque si a los alumnos les dicen "hay paro", no se alcanza a terminar de pronunciar la segunda palabra que ya se están yendo de la escuela. Esa actitud quiere decir mucho, muestra bastante respecto de qué significa la escuela y la educación para la mayoría de los jóvenes de las escuelas públicas.

En los recreos de ese jueves 31 de marzo, al reunirme con otros profesores, ninguno de los presentes sabía por qué era el paro del lunes 4 de abril; es más, la mayoría no sabía que había paro. Solo unos pocos dijeron que si había paro no vendrían a clases (por pudor me guardo lo que expresaron como razones de su adhesión).

No obstante la observación realizada sobre los alumnos y docentes, lo más indignante es que sean docentes (profesores y preceptores) los que fogonean el que no asistan a clases los alumnos. Y claro, parece que hay muchos "postulantes a ñoquis" en las escuelas públicas a los que cualquier excusa es buena para no cumplir con sus obligaciones.
A muchos preceptores, maestros, profesores y autoridades "parece" que nada les importa la educación de los alumnos. Se prenden en cualquier cosa con tal de no ir a la escuela.

A 2 preceptoras les pregunté si sabían por qué era el paro. Una dijo que no sabía y le contesté "entonces para qué decís que no hay clases porque si vos no vas a venir no significa que los otros no vengamos y, además, hacés un paro solo porque no querés trabajar, ni sabés por qué hay paro".
La segunda contestó "por el aumento de los sueldos". ¿Es preceptora y no se enteró que ese tema ya fue arreglado a fines de febrero? ¡Y sus cargos son docentes, deben enseñar! (¿qué puede enseñar una persona de estas características?).

A la tercera, ya enojado, le dije de mala manera que ellas estaban fomentando que el lunes la escuela esté vacía de alumnos con un montón de docentes en la sala de profesores hablando "al gas". Otro día perdido y nadie sabe por qué... O sí, porque no se quiere trabajar. Lo afirmo así clarito.

Esa actitud de decir "no hay clases" cada vez que a algún sindicato se le ocurre llamar a un paro es difundida profusamente por algunos medios de comunicación que titulan "El lunes no habrá clases". ¿No saben que hay miles de docentes que, aunque haya paro, van a trabajar igual?

Si alguien o muchos quieren hacer un paro, están en todo su derecho si las causas son justas pero antes deberían saber que hay otras formas de protesta que no significan dejar otro día sin clases a los alumnos. ¿Será que añoran la época en que un presidente populachero decía "Alpargatas sí, libros no"? Si es así, deberían salir de las escuelas y dedicarse a otra cosa.

Y los sindicatos... ¡Por Dios! Hasta se hacen llamar "gremios", ¡son docentes y no saben la diferencia entre sindicato y gremio y deberían enseñarlo! Y si de bajos conocimientos de docentes vamos a hablar, acá les muestro la impresionante cantidad de horrores en la escritura que figuran en el llamado al paro del lunes 4 de abril en la página de la FEB...

Pulsar sobre la imagen para verla más grande
Cuando amplios sectores de la sociedad argentina plantean (aunque generalizando) que los docentes son "esto o lo otro" y que no deberían exigir determinadas cosas porque los resultados obtenidos en la educación de los alumnos son muy malos, en varios aspectos tienen razón. Y nos desvalorizan. La institución escuela está desvalorizada y eso sí que es grave.

Para terminar esta nota haré referencia a uno de los puntos que figuran en la página de otro sindicato, el SUTEBA y en la página de la CTERA... Dicen que uno de los reclamos es "por la continuidad de todos los programas socioeducativos nacionales" como Conectar Igualdad, FinEs, Administradores de red, CAJ, etc. CUIDADO, porque varios de estos planes han sido un rotundo fracaso pedagógico y han servido para dilapidar recursos que, bien asignados, podrían establecer una buena diferencia entre tener una mala educación o una buena educación en la República Argentina. Tener una buena educación no pasa por planes sospechados de todo tipo de corrupción. Por eso, el lunes estaré en la escuela, ni loco apoyaría semejante desquicio (como, por ejemplo, Conectar Igualdad).

Si hay docentes que fomentan el "no hay clases", de docentes nada tienen, es una total y absoluta contradicción. Como mucho podrían decir que tal día algunos docentes harán paro.

23 de marzo de 2016

La desidia de las "docentes" fifí

Docente "no fifí" trabajando
Cuando es época de paritarias, casi siempre hay paros de diversos sindicatos. Los auxiliares de las escuelas (conocidos como porteros o personal de maestranza) también tienen los suyos.
El problema es que cuando ellos paran, en muchas escuelas sus autoridades y docentes las cierran y no hay clases.
Entonces, no hay clases los días que paran los docentes y tampoco otros días en que paran los auxiliares.
¡¿Y por qué?! Esgrimen que "los chicos no deben estar en lugares insalubres, por su protección". Y varias personas (autoridades, docentes, auxiliares y alumnos) festejan que no tienen clases (tema para otra nota). Menos mal que todavía hay padres que protestan, pero me queda la duda de cuántos lo hacen porque se ocupan seriamente de la educación de sus hijos o porque no los aguantan en la casa (tema para otra nota). En gran cantidad de escuelas los padres participan de la limpieza con sus hijos.

Esta situación se da en muchas escuelas en que -al parecer- sus autoridades y docentes son afectos al "no trabajar". No hay conciencia de la importancia que tiene la educación en la sociedad (limpiando y arreglando mobiliario también se enseña).

Por suerte, en las instituciones públicas donde trabajo como docente, ante un paro de los auxiliares las clases no se suspenden. ¿Por qué, porque no nos importa estar en un día de clases rodeados de suciedad y en un ambiente "insalubre"? No. No es por eso. Es porque si es necesario, nosotros agarramos la escoba, la pala y barremos. Agarramos un trapo, el secador, un balde y limpiamos los baños y lo que sea que haya que limpiar para estar en un ambiente salubre.

Parece que hay "docentes" que nunca agarraron un pincel, un trapo, una escoba o un destornillador en la escuela... ¿O solo es otra excusa para no cumplir con el trabajo por el cual la sociedad les paga? Porque quizá no se enteraron que desde la prehistoria los MAESTROS DE VERDAD no solo dieron clases, sino que limpiaron las aulas y los baños, arreglaron, lavaron y cortaron el pelo a sus alumnos; despiojarlos siempre fue una práctica muy común en todas las escuelas del pasado. Además dan de comer cocinando y atendiendo los comedores escolares.

Y también hay padres y alumnos que ayudan en las diversas tareas necesarias en las escuelas cuando hay problemas que solucionar.

Si hay escuelas en las que sus autoridades y docentes son demasiado "fifí" para hacerlo, entonces de docentes poco tienen.
Vayan y pregúntenle a las maestras de escuelas de frontera si tienen auxiliares.

Es decir, vayan a trabajar ¡Y-e-g-u-a-s! Cumplan con el mandato ético del "ser un docente" o cambien de trabajo.

Y ya que estamos en la "cultura de la imagen", aprovechando el uso de ellas para implementar algunas estrategias de enseñanza, paso a mostrarles algunas imágenes ilustrativas para que las que dicen ser "docentes" pero en realidad ni idea tienen de lo que eso significa, vayan aprendiendo...


Sirve para barrer
.
Sirve para baldear

Acá se pone agua y se sumerge el trapo

Comedor escolar de Gualeguaychú

Maestra de Chiapas despiojando
Para finalizar, comento que esta nota surge porque otra vez me topé con la misma noticia que se repite una y otra vez, año tras año...

Y a esos padres les pregunto... ¿No sería más productivo que en vez de marchar con sus hijos a la gobernación se pongan a ayudar en limpiar las escuelas? Esa es otra forma de enseñar.

Actualización del 26 de marzo, el curro de la ART y una situación inconcebible...

28 de febrero de 2016

A 60 días de mi jubilación

No me jubilo, el sistema me echa. Porque no me estoy jubilando debido a que esté cansado de enseñar o de la escuela como institución; me jubilo porque no puedo soportar más el desastre que es el aula y la escuela… El sistema educativo está en una crisis terminal.
Los valores están degradados, ya la educación no es una prioridad en la mayoría de las familias; cumplir con las obligaciones, estudiar, dar lo mejor de sí, mejorar en las cosas que hacemos mejor, ayudar al otro… El respeto por uno mismo y por los demás ya casi no existe.

En el ambiente educativo se sabe perfectamente que si hay escuelas que abren sus puertas y funcionan, se debe al trabajo de 4 o 5 personas (difícilmente, haya alguna más para contar) que ponen todo de sí para que se puedan desarrollar las tareas. Gente que trabaja más horas de las que les pagan, que hacen trabajos diferentes al del que tienen asignado. Pintar, arreglar un enchufe, un banco, una silla, un pizarrón y hasta una computadora; hacer modelos de planillas, realizar tareas en contra turno y en su casa… Son muchas las maestras que dan de comer y asean a sus alumnos. Pero son muchos más los docentes que no saben ni lo que deben enseñar… Docentes que comparten sus apuntes, libros, trabajos y estrategias hay pocos. ¿Qué pasa con el resto?
  • Estoy cansado de ver docentes nuevos que lo primero que aprenden es el régimen de licencias pero ni idea tienen de la resolución que pauta cómo presentar un proyecto de trabajo.
  • Estoy cansado de muchos docentes jóvenes que ni un acto escolar quieren preparar.
  • Estoy cansado del “docente taxi” de la secundaria impidiendo que los docentes se integren y comprometan con una escuela.
  • Estoy cansado de la “radio pasillo” criticando sin razón por detrás o dejando “mal parado” a alguien para ganarse el favor de “otro alguien”.
  • Estoy cansado de las faltas de respeto de familiares que mienten descaradamente y hasta utilizan la violencia para justificar malas conductas y actitudes de sus hijos.
  • Estoy cansado de los familiares que “solo se preocupan” de la nota a fin de año sin haberse “ocupado” durante todo el año de la educación de sus hijos.
  • Estoy cansado de las faltas de respeto de los alumnos.
  • Estoy cansado de los que se callan porque no quieren tener problemas y así dejan pasar “cuestiones” que son injustificables.
  • Estoy cansado de los directivos que solo quieren cumplir sus 3 años al frente del cargo para jubilarse; ni se les ocurre que su función es mejorar la educación y la escuela.
  • Estoy cansado de que acciones tipificadas en el código penal pasen por ser faltas leves de parte de los alumnos.
  • Estoy cansado de los alumnos que especulan con el que no se cumplen las reglamentaciones como con las faltas.
  • Estoy cansado de que los alumnos entren a clase a cualquier hora (si entran) y que falten descaradamente todo el año y luego se enojan por su desaprobación.
  • Estoy cansado de los alumnos de formación docente que “estudian” lo que deben para un final con el solo objetivo de repetir como loro lo que consideran que el docente quiere escuchar porque el único objetivo es aprobar la materia en vez de aprender en serio. Y cuando consiguen un cargo en una escuela, hacen “cualquier cosa”.
  • Estoy cansado de las críticas sin razón y mal intencionadas en los concursos docentes de superior por la Resolución Nº 5886/03. En muchos estuve, en otros no pero en todos el ambiente “estuvo muy mal”.
  • Estoy cansado de aquellos que dicen ser docentes y se prenden en todos los paros descuidando la educación de los alumnos. Jamás plantearon un paro para mejorar la calidad educativa, nunca lo hicieron.
  • Estoy cansado de que cada paritaria haya paro o amenaza de paro dejando cerradas a las escuelas públicas degradándolas a más no poder. ¿No hay otras formas de protestar? Claro que sí, pero no les interesa ni a los sindicalistas ni a muchos docentes.
  • Estoy cansado de escuchar mentiras y aberraciones solo por considerarse “docente militante”.
  • Estoy cansado de políticos y sindicalistas que dicen tener a los alumnos y nuevas generaciones como prioridad y luego vemos en la práctica diaria que todo es mentira.
  • Estoy cansado de ver cómo utilizan a la escuela pública y a los alumnos para actos partidarios.
  • Estoy cansado de que el verso de los “pedagogos de escritorio” sea repetido por muchos inspectores, autoridades y docentes de aula sin tener la más mínima idea de que eso no es parte del conocimiento ni de la realidad. Y cuando las cosas salen mal, siempre la culpa termina siendo del docente.
  • Estoy cansado que se me espete que debo ser contenedor, payaso, aprobador, inclusor, entretenedor y, por ende, no ser docente.
Sí, estoy cansado de la mediocridad. Y temo por el peligro que encierra ya que también me arrastra.

No obstante la catarsis realizada, también tengo que señalar a otra gente que da todo de sí para educar y hacer que las escuelas funcionen (al menos, que tengan la puerta abierta). Los que trabajan sin medir consecuencias, los que ayudan siempre a los otros. Los docentes que comparten el fruto de su esfuerzo, las familias que todavía consideran importante a la educación y alumnos que quieren aprender en serio. Gente que todavía cree en que los valores son importantes.

Y esto que escribí más arriba no significa que soy un “dinosaurio” o un “viejo rezongón”. Soy una persona que está preocupada por el futuro. ¿Cómo ejercerán su profesión los médicos, los electricistas, los docentes, los ingenieros, arquitectos y gasistas? ¿Qué “calidad” tendrá su trabajo si se “educan” en este sistema social y educativo que prácticamente se estrella contra una pared de indiferencia, antivalores, avivadas y demagogia inconcebibles?

Me queda el agradecer a tantísima gente por su cariño y apoyo; por haberme brindado su amistad y ayuda y, sobre todo, a quienes me enseñaron con sus ejemplos. Muchas gracias.

Se dice que cuando una sociedad toca fondo, comienza el rebote y su mejora. Espero que así sea. Me jubilo, pero no me retiro, seguiré en esta sociedad trabajando desde otro lado y aportando lo que pueda para que mejoremos todos.


Federico Martín Maglio, 28 de febrero de 2016

20 de febrero de 2016

Umberto Eco ha fallecido

Filósofo y sociólogo. Es el autor de obras conocidas como "El nombre de la rosa" y "El péndulo de Foucault" y de gran cantidad de ensayos publicados en todo el mundo.
A los 84 años, falleció el 19 de febrero de 2016.

Una gran pérdida para la cultura de la humanidad. En lo personal, espero que sus trabajos sean dignificados con nuestros estudios. Seamos dignos, honremos su gran inteligencia.

Una de sus frases más fuertes es...
"Sabiduría no es destruir ídolos, sino no crearlos nunca".

Umberto, hasta siempre, lo tendremos presente en todas nuestras clases.

17 de febrero de 2016

Ñoquis y destrucción educativa: De eso no se habla

Reproduzco en esta entrada en forma completa la nota publicada hoy, 17 de febrero de 2016, en el Diario Hoy de La Plata.
Para ver la nota original, pulsar aquí.

Baradel, cuestionado dirigente de Suteba, tras la paritaria realizada ayer

EN FOCO

Las paritarias nacionales y bonaerenses ayer, nuevamente, tuvieron la presencia de dirigentes sindicales que, en lugar de negociar salarios, deberían estar dando explicaciones a la Justicia por el saqueo orquestado durante la era K.

Realmente cuesta entender y aceptar que, desde la máxima conducción del Estado, no se haga la más mínima objeción al hecho de que, por ejemplo, uno de los dirigentes que se sentó en la mesa de negociaciones haya sido el titular del SUTEBA, Roberto Baradel (un ferviente promotor de la candidatura a gobernador del procesado Aníbal “La Morsa” Fernández en las últimas elecciones) que, pavoneando su ancho abdomen, dijo tras finalizar el encuentro que se dedicará a analizar la oferta recibida.

La realidad es que, si realmente el gobierno estuviera comprometido en la lucha contra la corrupción, y en recuperar un sistema de educación pública que se encuentra en ruinas, lo primero que debería hacer es poner todas las cartas sobre la mesa y aportar todos los elementos necesarios para que los responsables de esta situación, como Baradel y varios funcionarios K, estén en el banquillos de los acusados.

Durante los últimos años, en las páginas del Hoy, mostramos con lujo de detalles, con pruebas concretas y contundentes, cómo la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE), la cartera educativa más importante del país, fue convertida en una cueva de ñoquis. Si todas las personas que aparecen nombradas decidieran concurrir a la sede central no resistirían los cimientos del histórico edificio que, en el siglo XIX, fue ocupado por Domingo Faustino Sarmiento.

Estamos en pleno siglo XXI y si el ilustre prócer se levantara de su tumba, y viera en lo que han convertido al sistema educativo bonaerense que tanto ayudó a levantar, no tardaría en hacer tronar el escarmiento.  Ocurre que, en los últimos años, se terminó de dilapidar el prestigio de la educación pública al punto tal que Baradel, y sus secuaces, aplaudieron cuando el gobierno de Daniel Scioli ordenó suprimir los aplazos como forma de manipular las estadísticas. Eso no fue todo: hicieron uso y abuso del sistema de licencias. Por eso, mientras numerosas escuelas pierden todos los años valiosos varios días de clases por la falta de maestros, hay nombrados un promedio de cinco docentes por cargo. Peor aún, existen indicios de que serían más de 30 mil los agentes nombrados en la DGCyE que cobran sin prestar ningún tipo de servicio. Muchos de ellos reportan al propio titular de SUTEBA, camuflados bajo la figura administrativa conocida como “órdenes técnicas”, que se contarían por miles en la Provincia. 

Todos ello lleva a que gran parte del presupuesto educativo, en lugar de destinarse a construir más y mejores escuelas -y a capacitar a muchos docentes que no tienen las herramientas y los recursos de estar a la altura del avance de los nuevos conocimiento y saberes- se termine derivando a sostener esta elefantiásica estructura clientelar.  

Como lo expusimos reiteradamente las páginas de Hoy, Baradel también está seriamente sospechado por el vaciamiento del IOMA. Es más, su representante en el directorio de la principal obra social bonaerense,  Patricia Viviana Nisembaum, se encuentra involucrada en casi todas las denuncias penales de corrupción que actualmente tramitan en la Justicia Penal de La Plata y que fueron realizadas, oportunamente, por los profesionales del Instituto. Como si todo esto fue poco, Nisembaum también formó parte –y lo sigue haciendo- de la Obra Social Docente (Osplad) que también fue vaciada durante la era K, al punto tal que actualmente se encuentra en convocatoria de acreedores. Las sospechas apuntan a que se habría utilizado fondos de esa obra social para financiar la estructura política de la rama kirchnerista de la CTA, central sindical que es conducida por el jefe político de Baradel: Hugo Yasky.

Algo similar ocurre con los distintos representantes que tuvo el titular de UPCN, Carlos Quintana, en el directorio del IOMA, con el agravante además de que varios de ellos están implicados y procesados por delitos realmente infames como es haber desviado medicamentos oncológicos de alto costo, que deberían haber sido recibidos por afiliados enfermos de cáncer, para ser vendidos clandestinamente en una red de farmacias.

A esta altura, que una persona se vista con ropajes de gremialista para sacar ventajas personales en detrimento de la salud de sus representados es tan condenable como un cura pedófilo.

La pasividad del gobierno de Mauricio Macri llama la atención. Ya mostró una peligrosa genuflexión cuando en los últimos días aceptó los aprietes de Hugo Moyano y echó para atrás las modernización del sistema bancario, que hubiese implicado que todos los clientes –en su gran mayoría trabajadores- pudiera recibir los resúmenes de forma on line, algo acorde a los nuevos tiempos. El argumento esgrimido es que, supuestamente, unos cuantos carteros, que aportan a la caja sindical de Moyano, debeían cambiar de función. Un auténtico anacronismo, como si aún viviéramos en la época de las carretas.

Esperemos, por el bien de todos los argentinos, que tanto Macri como la gobernadora María Eugenia Vidal sepan entender los graves problemas que afronta el país y actúen en consecuencia.

6 de febrero de 2016

Dos palabras que deben desaparecer del ámbito educativo

¿Dos palabras? Sí, hay dos palabras que deben desaparecer del ámbito educativo para que se pueda tomar conciencia de cómo se ha perdido el tiempo en los últimos 20 años cuando los “pedagogos de escritorio” (la mayoría relacionados con la FLACSO) colonizaron con sus pavadas las políticas educativas nacionales y provinciales. Tales palabras son “reflexión” y “desafíos” (deben desaparecer en cuanto a las formas en que fueron y son utilizadas).


  
REFLEXIÓN

Significado en la Real Academia Española:
(Del latín reflexio, -onis). Acción y efecto de reflexionar. 2) Acción y efecto de reflexionar. 3) Véase círculo, cuadrante de reflexión. 4) Advertencia o consejo con que uno intenta persuadir o convencer a otro. 5) Véase ángulo de reflexión. 6) Gramática. Manera de ejercerse la acción del verbo reflexivo.
Reflexionar: Considerar nueva o detenidamente una cosa.

Significado en diccionario de las ciencias de la educación:
Acción y efecto de analizar los contenidos y operaciones de la propia conciencia.
En la filosofía escolástica, la reflexión se concebía como una propiedad exclusiva de las sustancias espirituales, por la cual el intelecto puede volverse completamente sobre sí. La filosofía moderna define la reflexión como introspección, es decir, conocimiento o autoanálisis de los contenidos de la conciencia.

Significado en el ambiente educativo:
La mayoría de las autoridades y docentes que utilizan asiduamente este vocablo lo hacen porque del tema que tratan no tienen idea.  No saben sus causas y por ello, no saben cómo resolverlo (al tema tratado).
“Reflexión” es un sinónimo de “hablemos por hablar” sobre determinado tema. Elucubremos pensamientos al boleo y hasta sin conexión ni relación con las realidades vividas en las escuelas.

Consecuencias en la educación:
Vivimos en una “reflexión permanente” dando vueltas y más vueltas a diversas problemáticas sin que se realicen acciones concretas para resolver sus causales. Es el “diagnóstico permanente” de las bajadas realizadas por las autoridades nacionales y provinciales en sus documentos y hasta en las Jornadas de Capacitación en servicio (con suspensión de las clases) que desde el 2014 de llaman P.N.F.P. (Programa Nacional de Formación Permanente).
En tales encuentros se reciben siempre las mismas cuestiones para “reflexionar”. Son repetidas. Las vienen repitiendo desde aquellos famosos Módulos (del 0 al 9) que comenzaron en 1995.
“Reflexionemos…”, expresó una diputada en el Congreso de la Nación (Conti). Siempre lo mismo.


DESAFÍOS

Significado en la Real Academia Española:
Acción y efecto de desafiar. 2) Rivalidad, competencia. 3) Carta o recado verbal en que los reyes de Aragón manifestaban la razón o motivo que tenían para desafiar a un ricohombre o caballero.

Significado en diccionario de las ciencias de la educación:
No existe la palabra en los diccionarios de las ciencias de la educación que fueron consultados.

Significado en el ambiente educativo:
Las autoridades y docentes no saben qué hacer con un problema “x” existente en la escuela. Entonces, es un “desafío” que se tiene el tener que enfrentarlo. Se realizan proyectos basados en el “diagnóstico permanente” (fruto de la “reflexión”) y se expresa en su fundamentación y en la columna o apartado de acciones (si la hubiere) que tal problema es un “desafío” para la escuela y bla,bla, bla, bla, bla…

Consecuencias en la educación:
Ante cada problema existente, se abren instancias de trabajo para solucionarlos. Ahí está el inconveniente. Porque al plantear que tal problema es un “desafío” queda en la idea y no se ejecuta en la práctica. Esto sucede, generalmente, porque las autoridades y docentes no saben o no pueden o no quieren realizar acciones específicas para solucionarlo.
Por ejemplo, los alumnos integrados. Expresan que “son un desafío” para los docentes, pero con eso no solucionamos el problema expuesto. Y en la mayoría de los casos existentes, un alumno integrado no es atendido como se debe porque los docentes no están preparados para enseñarles mientras los otros 25 “se están matando” comportándose como neardenthales. Los docentes de los niveles primario, secundario y hasta terciario o superior no son docentes preparados para enseñar a chicos con “capacidades diferentes”.
Otro ejemplo es el tema de las drogas en los alumnos. ¡Qué gran desafío es enfrentar este tema! Claro, pero nada se soluciona realmente al no tener manera de actuar. ¿O le darán unas lindas calibre 45 más 4 cargadores completos a todos los docentes para enfrentar a los narcotraficantes?
Un último ejemplo es la existencia de una situación complicada: La mayoría de los alumnos del secundario de una escuela se llevan a rendir muchas materias. ¡Otro gran desafío! Sí, pero queda en la nada ya que el diagnóstico está mal hecho. Si no se resuelve en la sociedad y la familia el tema de que estudiar, realizar las tareas pautadas y asistir a clases requieren que la educación sea un valor importante y primordial, entonces seguiremos sin resolver el tema y echando la culpa a los docentes exigiéndoles que “cambien sus estrategias”. Ahá… Pero… Si cambiamos las estrategias, ¿a quiénes las aplicamos? Porque la recurrente ausencia de los alumnos está en un nivel inconcebible; hasta las pruebas PISA dieron cuenta de esta situación y la Argentina está en el puesto 65 de 65 países medidos en el tema de las faltas a clases.
Cuando los educadores no tienen en claro cuál es su misión de ser docentes y carecen de ideas claras sobre lo que hay que hacer en una escuela, con solo una mentira es suficiente para poner en duda todas las verdades.

Es necesario que los docentes recuerden o estudien en profundidad para qué es una escuela, cómo se la debe gestionar, qué valores debe defender y enseñar y cómo se debe hacer. Esto será el mejor escudo contra la charlatanería, la pérdida de tiempo y el caer en un pozo cuando un docente “pierde la brújula” y no sabe dónde está parado.


Diccionarios de los que fueron tomadas las definiciones:
  • Diccionario de la Lengua Española, vigésima primera edición, Madrid, 1992.
  • Diccionario de las Ciencias de la Educación, Editorial Santillana, México, 1995.

Federico Martín Maglio, 6 de febrero de 2016